jueves, octubre 06, 2016

Re:Zero Arco 4 - Capítulo 2 [Insultos y Agradecimientos] (1/3)

Re:Zero Arco 4 - Capítulo 2

[Insultos y Agradecimientos] (Parte 1/3)

Parte anterior: Arco 4 - Capítulo 1 (Parte 5 - Final)

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Autor: Tappei Nagatsuki
WN - Ingles (TranslationChicken): https://translationchicken.com/

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ARCO 4  "EL PACTO ETERNO"


Capítulo 2 - INSULTOS Y AGRADECIMIENTOS



-Oy, Subaru, morir aquí sería bastante miserable.

Aún confundido, sacudiendo su cabeza en el suelo, Subaru se levantó a si mismo y miró a su alrededor. 

Él era usualmente bueno para despertarse, pero la razón por la que estaba tan confundido fue simplemente porque él no se encontraba exactamente "durmiendo". Intento recordar con todas sus fuerzas que ocurrió antes de que perdiera la conciencia, pero lo primero que notó fue que estaba en una habitación muy familiar. 

[Subaru: Esta es la sala de la Mansión... verdad¿?]

[Oh, Subaru, estás despierto?]

Una voz murmuró como si intentara asegurarse de que estaba despierto, luego la puerta se abrió, y a través de esta, el rostro de Emilia se asomó. 

Su cabello plateado en una trenza, ella tenía una ligera y brillante expresión en su rostro mientras caminó hacia Subaru quien estaba en el sofá, e inclinándose, ella se encontró con su mirada. 

[Subaru: Ehm, Emilia-tan... Qué pasó?]

[Emilia: En cuanto entraste a la mansión te escuchamos gritar. Otto y yo estábamos realmente asustados. Y entonces, cuando entramos a ver...]

[Subaru: Yo, esta durmiendo?]

[Emilia: Diciéndolo de esa manera suena un poco engañoso... pero tampoco es técnicamente erróneo, supongo?]

Emilia se llevó un dedo a sus labios, e inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado. No había sensación alguna de urgencia en su respuesta.

Cuando se despertó, ahora viéndola tan relajada, Subaru se dió cuenta de que no había ninguna emergencia. Sin embargo, él no podía sacarse la sensación de que algo estaba fuera de lo habitual.

Él estaba seguro de que justo antes de perder el conocimiento, algún tipo de animal con colmillos blancos hab----

[Señorita Emilia, me permitiría un momento?]

Alguien golpeó la puerta desde afuera, seguido de la voz de una mujer hablándole a Emilia. Mirando hacia la direccion de la voz, ella dio su asentimiento con un pequeño [Claro], y la puerta se abrió lentamente.

Observando la puerta que se abrió casualmente, Subaru no pudo evitar sentirse desconcertado. 

--Yo, no recuerdo haber oído esa voz antes.

Su duda pronto se confirmó cuando vio lo que había justo fuera de la puerta.

[He traído bebidas y toallas de mano adicionales -Oh, veo que ya has despertado]

La figura de la sonriente mujer se imprimió dentro de los ojos de Subaru.

Era una mujer con largo cabello rubio, casi transparente, las lineas de su espalda estaban en una perfecta postura. Su apariencia y comportamiento eran refinados en todos los sentidos, y en sus movimientos fluidos no había rastro de algún movimiento innecesario.

Ella vestía la misma ropa familiar que llevaban las sirvientas de la Mansión de Roswaal--- el lindo y practicó uniforme de sirvienta, con no mucho más que un pliegue o arruga visible.

El plato en sus manos llevaba una jarra de agua y unas toallas, las cuales ella colocó suavemente en el soporte que se encontraba en el centro de la habitación sin hacer ruido alguno. - Si ella estuviera en un concurso, habría aprobado con gran éxito...

...sería así, sólo si se pasara por alto su físico de aspecto feroz, y su sonrisa diabólica.

El uniforme podía quedarle perfecto, pero quien lo llevaba puesto era apenas más alto que Subaru, con un cuerpo atlético similar al suyo. Si ella fuera un él, se podría decir que se ve fuerte y saludable, pero al tratarse de una hembra, todo se derrumbó al instante.

Lo que es más, la sonrisa al final de su movimiento perfectamente fluido- era completamente arruinada por los colmillos afilados que miraban a escondidas a través de su boca. Mirando aún más cerca, había algo anormal en la agudeza de su mirada, y sus pupilas verdes parecían desprender una centelleante luz, como si de un animal carnívoro, bestia felina observando a su presa, se tratara.

[Frederica: Es un placer conocerlo. Soy una sirvienta de la Mansión del Marqués Roswaal L. Mathers, Frederica Baumann...]

[Subaru: Cara tenebrosa-!?]

Su respetuosa introducción fue interrumpida por las excesivamente sinceras palabras que salieron de la boca de Subaru. Al oír esto, la expresión de la mujer se congeló, y después de que sus ojos diabólicos parpadearan varias veces - lagrimas comenzaron a formarse. 

[Frederica: ....snifff, sniff...]

[Subaru: Qu...?]

[Emilia: Subaru tú.. bobo!!]

Sin una palabra, la mujer giró su cara hacia un lado, e incluso Subaru estaba impresionado. Justo después, él fue atacado por una voz enojada, y una dolorosa sensación de que alguien le tiraba de la oreja. [Ay, Ayy!] Dejando escapar un grito se dio la vuelta para mirar, el vio a Emilia con sus, usualmente gentiles cejas, fruncidas con rabia. 

[Emilia: Eso es algo terrible para decirle a una mujer! Frederica hizo tanto para cuidarte y tú... y tú...]

[Frederica: Y-yo te pido que lo dejes ir, Señorita Emilia. Esta bien, un poco.. Yo estaba.. Yo era quien estaba equivocada después de todo. Estaba tan feliz de ser llamada otra vez hacia la mansión, que llegué demasiado sobreexcitada... y se me olvido que mi aspecto es generalmente desagradable para muchos...]

Tirando del dobladillo de la manga de Emilia, ella- la mujer llamada Frederica sacudía su cabeza. Con su otra mano ella se cubría la boca.

[Frederica: Me disculpo por sorprenderte de ese modo. Más que eso, hice algo muy inapropiado hace una rato. Jamás pensé en confundir a Natsuki Subaru-sama con un intruso]

[Subaru: Intruso... ah, espera un segundo. Creó que ya entiendo lo que sucedió]

Liberado del castigo de Emilia por el momento, Subaru se masajeaba la oreja mientras escuchaba a Frederica. De hecho, él se dio cuenta un poco de lo que ocurrió al entrar en la mansión.

Básicamente, la misteriosa figura con la que se topó al entrar en la mansión era-

[Subaru: Cuando regrese a la mansión, Frederica-san me confundió con un intruso, por lo que intento sacarme fuera. Luego, Emilia-tan vino en mi ayuda, y arregló el malentendido, y eso nos trae aquí... verdad?]

[Frederica: Eso es, exactamente... veo que tú en verdad saber procesar las cosas con rapidez]

[Subaru: Hay cosas que no puedo leer a pesar de la situación, aunque... no, antes de eso]

Frederica confirmo sus pensamientos, y luego Subaru se volvió hacia la mirada de Emilia quien ahora se encontraba detrás de Frederica, Emilia mirando a Subaru le señalo con el mentón hacia Frederica. Él era muy cociente del significado de esa señal. Así que Subaru se levantó del sofá, y frente a Frederica, dijo

[Subaru: Encantado de conocerte, lo siento mucho por decir algo tan fuera de lugar de repente. Sé que no puedo poner excusas como que acababa de despertar, o que de que sólo estaba bromeando y esperando ser perdonado. Tú puedes decidir si prefieres ponerme a hervir o freírme... Aunque estaría más que agradecido si no hubiera mucho dolor de por medio]

Para decir que estaba actuando como un hombre, era más como si Subaru bajara la cabeza mientras se disculpaba de una manera bastante floja.

Ellos definitivamente empezaron con el pie equivocado, pero a diferencia de ella, quien sólo había atacado a un sospechoso intruso, las palabras de Subaru eran completamente groseras. Así que, justo como él dijo, si fuera a ponerla menos enojada, Subaru aceptaría cualquier tipo de castigo.

Preferiblemente sin dolor físico, y sus esperanzas estaban más bien inclinadas hacia el abuso emocional en su lugar...

Ese más bien era el cometido del hombre Subaru y su disculpa afeminada.

[Frederica: ---Jaja, en verdad eres un chico divertido]

Con esas palabras, su sonrisa que se escondía detrás de su manos, fue tirada por la borda.

Ante el signo de interrogación flotando sobre la cabeza de Subaru, Frederica se inclinó, y el casi transparente pelo rubio cayó frente a su rostro.

[Frederica: Yo debería ser quien se disculpara. A petición de la Señorita Emilia, te he esta probando]

[Subaru: Probando??]

Ante las palabras de Subaru, ambos Subaru y Emilia inclinaron sus cabezas. Ellos no tenían ni idea de lo que estaba hablando.

Estaría bien si Subaru estaba confundido, pero si él tenia que creer las palabras de Frederica, entonces es extraño que Emilia también estuviera confundida. Viendo la misma respuesta en ambos, Frederica sonrió profundamente.

[Frederica: A pesar de que pude haber actuado de acuerdo a mi sentido del deber de proteger la mansión, lo que hice con Subaru-sama sigue siendo grosero. Yo estaba preparada, o más bien no tenia otra opción, debo ser relevada de mi cargo tras un acto de este tipo]

[Subaru: No, creó que saltaste a esa conclusión demasiado pronto. Soy un chico que entendería las cosas si las habláramos, verdad?]

 [Frederica: Entonces, la Señorita Emilia se impuso a si misma tan firmemente. Ella realmente se esforzó tanto, incluso hasta mi cara se pondría roja con las cosas pervertidas que ella decía acerca de Subaru...]

[Subaru: Q-Qué!??]

 Sorprendido por lo que ella acabó de decir, Subaru dejó escapar un grito ahogado, mirando hacia Emilia. Mientras Emilia estaba de pie allí intentando duramente el ocultar su rostro el cual se había vuelto color escarlata. 

[Emilia: ...Fre-de-ri-ca-!!]

Con las manos en las caderas, Emilia atípicamente dejó escapar una histérica voz, mirando fijamente a la sirvienta. Al recibir eso, Frederica replicó con calma.

[Frederica: Oh, que aterrador... Veo que la Señorita Emilia no ha cambiado, sigue sin ser linda en lo absoluto. Normalmente, sí lo que decía era cierto o no, poniéndote roja y nerviosa habría sido la respuesta mas bonita]

[Emilia: Eh, de verdad..? Espera, no seré engañada hoy. Incluso alguien como yo, siempre siendo engañada, aprendería a reconocerlo mejor. Así es, sé cuando estás mintiendo, uno de tus ojos esta vago]

[Frederica: Yo no tenía idea de que eso era así. Por cierto Señorita Emilia, sabía usted que cada vez que miente, sus orejas se vuelven un poco más largas?]

[Emilia: No es posible!!?]

La expresión de victoria en Emilia, un brazo extendido y un dedo apuntando a Frederica, fue interrumpida cuando ella lanzó sus manos hacia sus orejas. Al obtener esta respuesta, la victoria de Frederica estaba completa.

Aún nerviosa, Emilia parecía no haber aceptado la derrota, pero Subaru, quien la estuba viendo intensamente, dejó escapar un suspiro y bajo sus hombros.

[Subaru: Parece que he sido completamente derrotado... Mi nombre es Natsuki Subaru y... acaso necesito una introducción?]

[Frederica: Si, por supuesto. Amaría escucharla. Empecemos una vez más, y conocernos unos a otros apropiadamente esta vez]

Con estas palabras, Frederica sacó sus manos de la boca, revelando sus sonrisa llena de colmillos puntiagudos. Esta vez, al ver su armada-sonrisa, Subaru se quedó sin aliento. 




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